Pa la casa del maestro.

Joé tío, quería haber escrito antes pero es que pa mi títi ayer no era el día del bló. Llegué a su casa pa seguir escribiendo cosas y me lo encontré con mi papá fumándose unos porros y jugando a la pley en la habitación de mi primo, parecían una locomotora de tanto humo quechaban.

Tó la tarde intentándolo y por mucho que le pedía que mayudara, na de ná. Hoy sí. Será que ya no le quedarán petas.

Es lunes pero no hay clase, es la fiesta de la Virgen y voy a reclamar. ¿Por qué los musulmanes tienen fiesta hoy como nosotros si no creen en la Virgen? Cuando ellos celebran eso del cordero y no van a clase, nosotros sí tenemos que ir. Mañana lo diré en la asamblea.

Lo que quería contar hoy es que un colega mío que vive cerca manimáo a ir a la casa de mi maestro. Aunque fue suyo también. ¿Qué cómo hemos llegao? Mu fácil. Escucha.

Llegamos al portón del balcón donde lo hemos visto asomao cantidad de veces. Ring ring, a cualquier piso y ¿puede abrirnos? Zas, puerta abierta. Entramos, miramos en los buzones y…encontrao. Vemos su nombre y el piso donde vive en uno de ellos. Subimos al piso que pone. Ring ring y cara de pasmao del maestro. ¡Hola profe!

Y tanto investigar pa ná. Se queda en la puerta y no nos deja pasar. Mira que lo intentamos pero no quiso. Eso es por lo que pasó con la Vane. Cuando la pille. Por su culpa no entramos. Si no hubiera acusao a su maestro de "tocarla" sin ser verdad, ahora los profes molarían más y tendrían más confianza.

Po yasta. Otro día volveré a la casa del maestro. Recuerdo que nos dijo que tenía un acuario mu grande y yo quiero verlo.

Taluego.

Hoy es lunes 8 de diciembre de 2008,
estamos en otoño y hace un tiempo atmosférico lluvioso.